En la era digital, los datos abiertos se han convertido en una valiosa herramienta para la toma de decisiones y el desarrollo de políticas públicas. No obstante, a pesar de los avances, persisten desafíos significativos en la integración de un enfoque de género en el uso de esta información clave. Romper las barreras que limitan la participación equitativa de mujeres en este ámbito es crucial para construir sociedades más justas e inclusivas.
A pesar de los avances, aún persisten obstáculos que superar en cuanto a la incorporación de mujeres en áreas relacionadas a la ciencia de datos y tecnología. La participación de mujeres en la investigación y el análisis de datos abiertos es fundamental para el avance del conocimiento en diversas disciplinas, pues, contribuye a la generación de evidencia y al desarrollo de políticas basadas en datos sólidos.
El papel de la mujer evita sesgos en la utilización y producciónde datos abiertos, siendo esto fundamental para promover la diversidad y la equidad en la toma de decisiones, considerando el impacto que genera la información que manejamos. Su participación activa impulsa diferentes perspectivas, enriqueciendo la interpretación y aplicación de la información disponible. Por tanto, fomentar la inclusión de mujeres en este ámbito no sólo es un acto de justicia social, sino también una estrategia inteligente para maximizar el potencial de los datos abiertos y lograr, una mayor igualdad y sostenibilidad.
La representación también es un problema al que debemos enfrentarnos, pues se requieren mayores oportunidades de participación e incorporación de mujeres en la toma de decisiones, con el fin de lograr soluciones acordes a las distintas necesidades que se presentan, integrando entonces, los fenómenos sociales con enfoque de género, con el propósito de eliminar barreras y desigualdades que se presentan. Pues, la ausencia de un enfoque de género en la recopilación y presentación de datos contribuye también a la invisibilidad de muchas problemáticas que afectan específicamente a mujeres, y contar entonces, con su integración en datos abiertos, permite también, lograr una igualdad de oportunidades y respaldo a las políticas que aborden las disparidades de género. Por tanto, es necesario diseñar estrategias que permitan la recopilación de datos desglosados por género, lo que proporcionará una visión más precisa de la realidad y permitirá desarrollar políticas públicas más efectivas y equitativas.
En conclusión, aunque hemos avanzado en el acceso y la disponibilidad de datos abiertos, aún enfrentamos desafíos significativos en la integración de un enfoque de género. Romper estas barreras requerirá un esfuerzo conjunto de la triple hélice para garantizar que las mujeres no sólo tengan acceso a los datos, sino que también participen activamente en su interpretación y aplicación.
Por ello, la participación activa de las mujeres en el uso de datos abiertos es esencial para promover la igualdad de género, impulsando la toma de decisiones informada y contribuir al desarrollo sostenible y equitativo de la sociedad. Por lo que, este 8M 2024 debería ser un recordatorio de que ha existido un avance, pero aún hay un largo camino por recorrer en la aplicación de nuevas tecnologías y el uso de datos abiertos, por tanto, la reflexión y acción constante son las herramientas que nos permitirán construir un futuro donde finalmente, la igualdad de género sea una realidad.
Por Karina Sepúlveda
Colaboradora de Abriendo Datos
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